Hace un tiempo atrás, recuerdo escuchar las siguientes palabras de la boca de un rapero: “debes escoger orar o preocuparte – no puedes hacer las dos cosas”. Estas palabras sostienen una verdad grandísima. Cuando nos enfrentamos a una situación que no entendemos, lo mejor es acudir a la oración. Entre más difícil sea la situación, más debemos orar. La oración es el puente que nos conecta de la “dificultad” a la “respuesta” (Dios). Nuestra oración es una señal de confianza hacia nuestro Dios todopoderoso. ¿Sabías que para orar tenemos que tener fe? ¿Te has dado cuenta que cuando oras le estas demostrando a Dios que confías en él? Puede ser que el orar suene como algo muy fácil pero la realidad es que toma cierto esfuerzo de nuestra parte, especialmente cuando estamos enfrentados a grandes problemas. Hoy te aseguro que en el instante en el que comenzamos a orar ya comienza a obrar el remedio a nuestro problema. Esto sucede porque no se trata de nuestras fuerzas sino más bien de lo que Dios puede hacer con su poder. Descansa en él, confía en él. Vive seguro de que Dios solo quiere lo mejor para ti. ¿Qué alternativa tenemos? No te preocupes y luego digas que estas confiando en él…Selah

Proverbios 3:5 “Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento.”

Pastor Roberto Paucar

La mayoría de personas en esta sociedad en la que vivimos piensa que “tener más”, es mejor. Entre más cosas hagamos, llegaremos más lejos. Entre más nos envolvamos en algo, obtendremos un mejor resultado. Puede ser que para muchas cosas esto sea cierto, pero el dicho “se trata de calidad y no cantidad” también es cierto. Como seguidores de Cristo, muchas veces comenzamos nuestro caminar con Dios con esta misma mentalidad. Sí, es cierto que Dios busca que le sirvamos y ayudemos a sus pequeños  PERO…existe algo más que Dios quiere aparte de servirle a él (si leíste bien lo que escribí). Antes de que nos enfoquemos en servirle, Dios quiere nuestro corazón. Dios quiere nuestra esencia. Él quiere vivir en nosotros. ¿Cómo podemos servirle sin darle nuestro corazón? Eso sería simplemente vivir de emociones. Él tiene que ser el Señor de señores y el Rey de reyes en nuestro corazón. Cuando hagamos eso entonces podremos servirle, cuando hayamos entregado todo nuestro ser a él. Dios no está buscando que hagas más y más cosas en su nombre. Lo que el verdaderamente quiere es tu corazón. Después que le entregues tu corazón, todo lo demás fluirá naturalmente. 

¿Qué estas esperando?

Pastor Robert Paucar

Proverbios 23:26 “Dame, hijo mío, tu corazón, y que tus ojos se deleiten en mis caminos.”

Dios te Bendiga,

Todos tenemos la necesidad de algo en esta vida. Puede ser que sea económico, emocional o físico pero todos necesitamos algo. ¿Quieres saber cómo conseguir eso que necesitas? ¡Ve a su Monte Santo! ¿Suena fácil? ¿Dónde está ese Monte? Se encuentra en el clímax de nuestra alabanza y oración. Es allí donde le alabamos en espíritu y en verdad como dice su Palabra. ¿Quieres recibir algo ahora? ¡Te desafío a que ores más, escudriñes más, canta más alto, creé lo que estas cantando y haz lo que dijiste que ibas a hacer! ¡Tú provisión te espera! El Monte Santo debe ser el deseo de todos nosotros. 

Pastor Joell

Génesis 22:14 "Y llamó Abraham aquel lugar con el nombre de El Señor Proveerá, como se dice hasta hoy: En el monte del Señor se proveerá."

Dios te bendiga,

Muchos de nosotros decidimos cerrar nuestros oídos a la voz de Dios en nuestros momentos difíciles. Nos enojamos con Dios porque no vemos lo que queremos cuando lo queremos. Esto solo nos lleva a perder oportunidades y bendiciones que Dios ya había predestinado para nosotros. El versículo de hoy nos habla de como el ángel le hablo a Abrahán en ese momento exacto cuando él iba a sacrificar a su hijo. ¿Pueden imaginar lo que hubiese sucedido si Abrahán hubiese cerrado sus oídos a la voz de Dios en ese momento? En teoría, él hubiese hecho lo que Dios le pidió originalmente pero no como Dios realmente quería que lo hiciera. ¿Pueden tratar de imaginarse que le cruzaba a Abrahán por la mente en ese momento? Yo me imagino que él estaba orando y preguntándole a Dios ¿cómo voy a saber Señor? Es solo por medio de la oración (comunicación) que podemos ser escuchados y podemos escuchar la voz de Dios. La enseñanza de hoy es simple, por más difícil que todo parezca, no dejes de orar. Dios está a punto de responder.

Pastor Joell

Génesis 22:11 Pero el ángel del Señor lo llamó desde el cielo, y le dijo: «¡Abrahán, Abrahán!» Y él respondió: «¡Aquí estoy!»"

Dios te bendiga,

Siguiendo donde dejamos ayer, Abrahán entendía muy claramente el concepto de sembrar y cosechar. Sus palabras hicieron que la vida de su hijo fuera rescatada, ¿cómo? Declarando su sacrificio, adorando a Dios y hablando en fe. ¿Cuál fue la clave en estas acciones? ¡Su adoración! ¿Puedes adorar a aquel que te está pidiendo lo que tu más amas? ¿Será que puedes darle prioridad a aquel que te está pidiendo algo que aparentemente tal vez se vea "injusto"? Esto es quizás lo más difícil para nosotros hacer pero es lo que marca la diferencia entre la bendición y la maldición. ¿Cómo visualizas las cosas por las que estás pasando? ¿Serán el fin del mundo para ti o el principio de algo nuevo? El resultado final depende de nosotros. Dios ya hizo su parte y ahora solo nos falta creerle y seguir adelante. ¿Quieres recibir tu bendición pronto? La adoración es lo que nos ayudará a llegar más rápido. ¿Por qué seguir esperando?

Pastor Joell

Génesis 22:5 "Entonces Abrahán dijo a sus siervos: «Esperen aquí, con el asno, y el niño y yo iremos hasta ese lugar; allí adoraremos, y luego volveremos aquí mismo.»" 

Bendiciones!

Hay algo maravilloso que el sentido de la vista nos ofrece; la vista le da esperanza a los que no la tienen y les permite ver nuevas oportunidades a los que están exhaustos. En el versículo de hoy podemos ver como Abrahán viajo por tres días hasta que al fin logro ver el lugar donde debería sacrificar a su hijo Isaac. Ahora, puede ser que estés pensando pero, ¿qué esperanzas existían en esta situación? Déjame decirte que ese día fue uno muy importante donde la historia del cristianismo fue marcada. Fue la fe de Abrahán la que hoy día nos permite ser parte de las promesas de Dios. El miró a la distancia y vio una oportunidad. ¿Cuál oportunidad? ¡La oportunidad de ver a Dios hacer lo imposible! ¿Será que te encuentras muy cerca de recibir tu imposible? Si logras verlo a la distancia, entonces, ¡prepárate para tu milagro! ¡Tú recompensa esta solo a pasos de ti!

Pastor Joell

Génesis 22:4 "Al tercer día alzó Abraham los ojos y vio el lugar de lejos."